domingo, 24 de abril de 2011

Bailarinas

Soy un convencido de la absoluta igualdad de mujeres y hombres. Asumiendo, claro está, ese montón de pequeños detalles que nos distinguen o que caraterizan más a un sexo que al otro.

Soy también un convencido de que, por la estructura física (¿molecular?), unos seres humanos están mejor dotados que otros para determinadas y concretas actividades. Por ejemplo, para la brutalidad física estamos, generalmente, mejor dotados los hombres. También algunas mujeres, claro, pero generalmente los hombres.

Soy, finalmente, un convencido, de que la mujer no necesita discriminación de clase alguna (ni positiva ni negativa) para desarrollarse plenamente con todo su potencial. Lo único que necesita es Justicia, con mayúsculas. Esa Justicia que durante siglos se le ha negado.

En una sociedad donde hubiera un trato absolutamente igualitario (y que, por cierto, no es la nuestra) la mujer podría aportar al acerbo común de la Humanidad toda su capacidad, su inteligencia, su saber hacer, su sensibilidad. Y tendríamos un mundo mucho mejor.

Sirvan estas entradas dedicadas a la mujer como un pequeño reconocimiento a ellas.

Comienzo con estas fotos de bailarinas, profesión en la que tantas veces han tenido que sufrir tantas tropelías para poder ejercer y demostrar la belleza de su arte.




























2 comentarios:

  1. Efectivamente, JUSTICIA es lo que hace falta, justicia y educación social para evitar la injusticia. La discriminación positiva también nos perjudica porque parte de un presupuesto falso de sexo débil al que se le han de poner las cosas más fáciles, lo que a la larga implica que a nuestros méritos les den menos valor por “fáciles” cuando nunca han sido así. Ya sorprende que las propias mujeres sean conscientes de su potencial salvando el escollo de quienes les quieren hacer sentir lo contrario, pero que de ello sea consciente un hombre (aunque sólo sea uno) es algo de lo que se ha de tomar buen ejemplo.

    Gracias, Miriam.

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  2. Hola, por una casualidad me ha salido tu blog cuando estaba buscando una foto y por otra, me he detenido y he llegado a parar aquí; he leído tu entrada, soy mujer y estoy de acuerdo. A veces se agradece cuando ves a gente como tú, hombres, que defienden la igualdad de una forma tan racional. Por ciento, yo bailo y me han enamorado las fotografias, creo que nunca dejara de sorprenderme la belleza de la danza y hasta donde el ser humano es capaz de llegar.

    Besos.

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